los inicios
RHUS, The Unconventional Show es un tributo a The Rocky Horror Show.
The Rocky Horror Show es un musical escrito íntegramente por Richard O'Brien.
Esta obra experimental se estrenó en la buhardilla del Royal Court Theatre de Londres el 19 de junio de 1973 con gran éxito de crítica y público. Dos años después se llevaba a la gran pantalla de la mano de Richard O’Brien y Jim Sharman, en una adaptación cinematográfica que ha pasado a la historia por ser la película que más tiempo lleva de exhibición ininterrumpida en los cines, convirtiendo el Rocky Horror en todo un fenómeno de culto.
Hoy en día, casi cincuenta años después de su estreno, aquella obra que comenzó su andadura en una sala con un aforo de 63 butacas para lo que parecía un público marginal, se ha convertido en el musical de culto por excelencia, con repetidas reposiciones en todo el mundo.
Corría el año 2011 cuando una escuela de teatro en inglés de Madrid decidió hacer una versión reducida de la obra y la genialidad de Rocky Horror caló hondo entre sus alumnos. A pesar de no conocer con anterioridad nada sobre este musical alternativo, uno de esos alumnos, Ricky Zab, se enamoró completamente de la historia, la música, los personajes y especialmente de su carácter transgresor y profundo mensaje liberador.
Tres años después, en 2014, después de hacer unas cuantas representaciones con otros compañeros de la escuela y sentir que el proyecto podía dar mucho más de sí, Ricky decide embarcarse en la nada fácil labor de dirigir una nueva adaptación pero esta vez con un concepto propio. Respetando al máximo el espíritu inicial de la historia, la nueva versión incorporó más elementos de la película e incluyó números musicales que habían sido descartados en anteriores versiones.
Para hacer realidad este nuevo enfoque reclutó a un grupo de actores y actrices amateur que tenían muchas posibilidades de crecer interpretativamente y adaptó el guion de la película para poder ser llevado a pequeñas salas. Diseñó el montaje escénico, creó nuevas coreografías, elaboró un exhaustivo guion de sonido repleto de efectos sonoros e ideó un juego de luces que da a la representación un gran dinamismo. Sin ninguna experiencia en la dirección pero con mucha ilusión y trabajo, Ricky Zab consiguió sacar adelante un ambicioso proyecto y convertirlo en RHUS (Rocky Horror Unconventional Show), el espectáculo que es en la actualidad.
Mención especial merece el hecho de que se trata de un proyecto sin ningún ánimo de lucro en el que ha habido que invertir mucho tiempo y esfuerzo. Cabe destacar por ello la ilusión y el arrojo puesto por el actual reparto, quienes trabajan duro para sacar lo mejor de sí mismos.
Con toda seguridad, el resultado te sorprenderá.